Entonces bajó la mirada, y me dijo:
Querida, uno no va a un almacén a elegir a las personas con las características determinadas y las compra, las personas llegan a nuestra vida para enseñarnos una lección, son como son y no nos pertenecen.
No podemos adueñarnos de lo que no es nuestro.
Si llegas a coincidir con alguien y notas que sólo está de paso, no te enfades.
Más bien aprende y toma lo que puedas, cuando llegue el tiempo, deja que parta, el universo te traerá nuevas personas, nuevas experiencias.
Ten paciencia, siempre haciendo lo mejor que puedas.